Alicia, el verano en que cumplió sesenta años, se obstinó en ir de
vacaciones a Lanzarte. Quería cambiar, pues desde hacía cantidad
de años solía veranear en un pueblo de la costa catalana. Todo el
mundo le iba hablando de las Canarias, pero ella aún no había
estado en las islas. Los españoles suelen ir allá en invierno por
el clima suave o en verano porque hace fresquito, algunas parejas
escogen una de las islas para su viaje de novios, además todo el año
desde la península salen vuelos bastante baratos.
Se acordó de Juan, el marido de su hermana, a principios de los
años setenta ya salían juntos. Él les traía regalos a los
pequeñajos de casa, cada vez que volvía de Las Palmas, tras ir a
jugar a baloncesto con el equipo de primera división, donde jugó dos o tres
temporadas.
Sus
padres, cuando se jubilaron, también fueron a pasar unos días a las
islas y volvieron aún más cargados de cosas: calculadoras, relojes,
perfumes, cartones de tabaco, puros, etc. Sin embargo los que más apreciaron la
naturaleza de aquellas tierras volcánicas fueron Tomás, el
hermano de Alicia y Celia, su cuñada. Los dos estaban enamorados de
Lanzarote, fueron un par de veces, en temporada baja. Disfrutaron,
bañándose y tomando el sol y el viento en las enormes playas o haciendo excursiones, subiendo los lomos de las montañas volcánicas
hasta a los cráteres; pero de eso hacía muchos años. A Tomás le gustaba tirar fotos con su cámara profesional cuando
salía de casa y Celia cada dos por tres se las enviaba. A Celia le encantaba escribir cartas. Alicia, cada vez que miraba las fotos de
la pareja, caminando por aquellos paisajes lunares, con sus mochilas a
cuestas, le entraban ganas de ir.
Escribió
a su hija porque sabía que hacía poco que había ido con su novio a
ver a una amiga que trabajaba en Lanzarote.
Blanca le envió un correo con apuntes de viaje, pero no suyos, sino de Jorge, uno de sus compañeros de piso. Jorge, era chico
madrileño, que trabajaba en el sector de la moda, le gustaba mucho viajar y hacía poco que había ido de vacaciones a la isla con un amigo. Jorge al cabo de pocos meses se fue de
Madrid para ir a vivir a Barcelona, por eso Alicia nunca llegó a
conocerlo, para darle las gracias.
Los
apuntes de Jorge empezaban así:
Queridos amigos,
os
hago una lista de las cosas de Lanzarote que no os podéis perder.
El Parque
Natural de Timanfaya: Lanzarote es una de las islas Canarias que más
recientemente ha sufrido erupciones (creo que la última ha sido en
la isla de la Palma pero en 1730 hubo la super erupción en Lanzarote
que creó lo que ahora es el parque de Timanfaya). El tema consiste
en: vas en coche hasta un punto en el que todo el mundo tiene que
dejar su transporte personal y subirse en un bus que te explica y te
recorre el parque, merece mucho la pena porque el paisaje es
increíble. Lago Verde, El Golfo, Salinas del Janubio y Hervideros:
está todo en la misma zona.
El
Lago Verde es un lago verde que es así porque tiene unos minerales
que lo hacen de ese color y es super guay de ver.
El
Golfo es el pueblo que está al lado del Lago Verde y donde se come
de maravilla. Os recomiendo totalmente el restaurante "Plácido":
son majísimos y la comida es super buena. Lo típico para que comáis
allí es pescado "Vieja" (es un pescado de las aguas de las
islas Canarias que se alimenta de gambas y tal, así que os podéis
imaginar que tiene un sabor muy fino mmmm!). Además en Plácido
preparan las "Lapas" más ricas que he comido en todo
Lanzarote. También os recomiendo "gamba de Lanzarote". El
vino denominación de Lanzarote es bueno el blanco (os recomiendo la
marca Bermejo, tiene una botella muy bonita bastante característica
El tinto no merece tanto la pena.
Salinas
del Janubio: son unas salinas que están también por la zona,
espectacular paisaje.
Los
Hervideros: son unas rocas-cuevas-paredes que se llaman así porque
cuando hay mucha marejada, el agua choca y la espuma que sale hace el
efecto como si estuviera hirviendo... muy chulo, a ver si tenéis
suerte y pilláis el agua enfadada jeje. Jameos del Agua y Cueva de
los Verdes: están uno al lado del otro. Es lo que os conté del
Jameo el otro día en el bar. Cada acceso vale una entrada separada.
Si pasáis de entrar en los dos, os recomiendo y es mucho mejor los
Jameos del Agua.
Los
martes y sábados los Jameos están abiertos también por la noche.
Isla
de La Graciosa: para mí un must 100%.
Hay
que ir en barquito desde el Norte de Lanzarote, del puerto de Órzola,
Hay dos compañías que hacen el trayecto de mar, es mucho mejor la
de Biosfera Express porque te explican todo y te dan mapita de la
isla, super majos. La otra linea marítima se llama "romero"
y son como más funcionales, pasan del turista.
Si
os queréis quedar a dormir (merece la pena una noche, para ver la
"vida nocturna en una isla de 200 habitantes, hjehje") hay
una pensión llamada Enriqueta que sale baratísimo (es super super
sencilla pero limpia).
Recomendaciones
para la Graciosa: hacer rutas en bici (sobre todo la que llega a
"Playa de Las Conchas") y llevar gafas para bucear un
poquito.
Comer
no se come especialmente bien así que lo mejor es bocatas y pasar el
día por las playas (hay una panadería en el pueblo que hace bocatas
muy ricos).
Museo/Fundación
César Manrique: yo soy fan de este sitio. Es lo que fue su casa en
Lanzarote, que ya antes de morir la convirtió en Fundación y tiene
obras de arte tanto suyas como de otros artistas: Chillida, creo que
algún Picasso...
Está
en el pueblo de Tahíche. Y la casa en Haría es simplemente genial.
Tenéis que ir
Arrieta
y Punta Mujeres: pueblo del Norte 100% auténtico y a penas invadido
por el turismo. Hay una playa en Arrieta y un montón de piscinitas
naturales por Punta Mujeres (lo ideal es ir andando por Punta Mujeres
y elegir la piscinita que más os guste para daros un chapuzón)
Allí
para comer os recomiendo "El Amanecer", un restaurante que
está en Arrieta. Tiene una terraza al fondo donde se está muy bien
si no hay viento.
Femés:
es uno de los pueblos más altos de Lanzarote, está por el sur
subido en una montaña. No tiene prácticamente nada super especial
más que eso, que está muy alto y hay bonitas vistas. Y ... hay un
restaurante donde se come "Cabrito" buenísimo. Jeje. Y un
flan casero de Postreee mmmmmmmmmmmmmm No recuerdo el nombre del
restaurante pero recuerdo que tiene como una terraza de madera color
verde... creo que era Casa Emiliano, pero confirmad lo de la
terracita de madera... Cabrito rico rico. Creo que hay que pagar en
efectivo!
La
Geria: es la zona de cultivo de vides y bodegas. Paisaje muy bonito
para hacer en coche. Hay un "museo del vino" por la zona,
yo no he estado pero seguro que está genial.
Arrecife:
es la capital y no tiene mucho mucho que ver, pero merece la pena ir
2 ó 3 horillas si tenéis muchos días. Además tiene una especie de
fortaleza que entra hacia el mar que es bastante bonita para dar un
paseo. Luego, hay un hotel de 5 estrellas muy alto (el único
edificio alto de la isla) que tiene un restaurante en el último piso
con unas vistas al mar que flipas. El restaurante es carillo para ser
Lanzarote, pero comparado con Madrid es parecido.
Famara:
playas guays sobre todo para hacer surf. (Parque de los cactus)
Otros
consejillos:
Comida:
pescado típico: Vieja (ya os lo he contado arriba) y Cherne (es de
la familia del mero y todos esos); papas arrugadas y mojo (un
clásico) ; lapas (yo las comería solo en "Plácido" en el
Golfo), son como mejillones pero más durillos; Cabrito frito: todo
un clásico de la isla, como os decía arriba, en Femés está muy
rico pero es un plato que podéis encontrar en más lugares; flan: no
sé por qué hay mucho flan casero por ahí, muy rico. Normalmente lo
ponen con nata pero podéis pedirlo sin nata;
Vino:
vino blanco en general: personalmente el que más me gusta es el
Bermejo (que os decía más arriba también) y también es mítico el
Vino de Yaiza.
Cuándo
no ir a la playa: en la medida de lo posible intentad encajar
vuestros planes para ir a la playa entre lunes y viernes porque hay
menos gente. El fin de semana podéis hacer otros planes que no
impliquen playa.
Compras:
lo que sigue saliendo barato en Canarias además del tabaco son las
colonias y perfumes.
Qué os divirtáis!!
Alicia imprimió los apuntes y se los puso dentro de un libro en la maleta. Ella y su marido
siguieron todas las indicaciones de Jorge, menos la del cabrito, porque
no comían carne.
Gracias
a Jorge no sólo disfrutaron ellos, sino que lo hicieron también sus amigos,
los que iban yendo a Lanzarote, pues Alicia, antes de que salieran de
viaje, les enviaba un correo con los apuntes.
Si
Jorge supiera que su borrador había dado la vuelta al mundo estaría
la mar de contento, pensó Alicia una tarde mirando las fotos de
Lanzarote.